Situaciones inconclusas.
Las situaciones inconclusas o Gestalts abiertas son, como su nombre lo expresa, vivencias -internas Y externas- que no hemos podido resolver y que por lo tanto siguen consumiendo energía de nuestro presente así hayan ocurrido un tiempo atrás.
Los cierres no se pueden saltar, no ocurren solos; es cierto que van a existir unos más simples que otros y también que aquellos más duros de transitar son los que han traído más aprendizajes.
Un error común en el que caemos los humanos es querer evitar la parte dolorosa de la vida, que es tan inevitable como el sentir bienestar. Poder amistarnos con las emociones que se consideran “negativas” es una tarea de toda la vida, pues cada situación nos pone el reto de ser creativos, de generar nuevas herramientas para poder movernos de ahí; entendiendo que solo sumergiéndonos en estas podemos atravesar al otro lado.
Cada transitar, cada duelo y cada soltar es único, no sirve de nada comparar nuestra manera con la de otra persona, pues ésta es una mezcla única entre condicionamiento emocional, contexto, recursos, aprendizajes, paradigmas, experiencias, espiritualidad, etc.
Una parte importante de la psicoterapia es cuando los pacientes después de haber superado alguna situación vuelven a sentir tristeza por la misma; una tristeza diferente pero tristeza al fin y al cabo, tendiendo a concluir que la situación “no ha sido superada”; sin embargo es aquí donde empieza el aprendizaje acerca de los duelos que se actualizan, de los recuerdos
–incluyendo la emoción- que nos acompañan y de la autocompasión.
Un cierre puede ser definido como la conclusión psicológica y emocional de una situación; esto quiere decir que la persona deja de invertir su energía en dicha experiencia, rescatando el aprendizaje y enfocándose en el presente.
Podemos confirmar que una situación está realmente cerrada cuando identificamos alguna lección de ésta. En este punto es donde logramos dar el paso hacía delante, teniendo en cuenta nuestro aprendizaje para tomar, junto con este nuevo conocimiento, la próxima decisión de nuestro presente.
Por el contrario, si caemos en el patrón evitativo, resistente al cambio, controlador del entorno, entramos en un loop donde intentamos manipular el entorno para obtener los resultados que esperamos, llevándonos continuamente a sentimientos de frustración, viviendo situaciones similares hasta que eventualmente con el tiempo, la experiencia y de pronto la ayuda de alguien podemos liberarnos de la dinámica, reconocernos y crecer.
Para ayudar a encaminar un cierre, propongo que elijan la situación inconclusa y completen las siguientes frases:
Aprendí…
Agradezco… Tengo pendiente….
Me quiero despedir de…
Written by: Verónica Reyes
v@copia.veronicareyes.co
Soy psicóloga y psicoterapeuta Gestalt. Te quiero ofrecer una invitación a desenvolver, explorar y expandir.
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